Llegar a donde quieres ir

Llegar a donde quieres ir   

Lo primero que necesitamos es crear una visión real de lo que queremos hacer, y de a quién queremos involucrar. Esa visión es algo que nosotros mismos podemos crear, y que nos puede ayudar a motivarnos y a conseguir lo que nos proponemos. No es una técnica ni una herramienta, es algo que tú deseas hacer y que te estás preparando para que se haga realidad.

Si no sabes donde quieres ir, no importa el camino que elijas.

Cuando te mueves en direcciones diferentes, no tendrás claro cual será el final del camino. Deberás inclinarte hacia una dirección u otra, y creer en el camino que tomas. Cierra los ojos, relájate e imagínate al final del camino, logrando tu objetivo, y visiona el resultado. ¿Cómo te ves?

Lo que intentamos hacer con esto, es encontrar el significado que nos proporciona  nuestro propósito a cumplir y qué es aquéllo que necesitamos para llevarlo a cabo. Conecta la visión que tienes del resultado con el objetivo a conseguir.

Algunas cosas que pueden sernos útiles:

 - ¿Qué es lo que realmente importa?

 - Mentalízate y sé perseverante

-  Crea tus propios esquemas para alcanzar tu propósito.

Paso a paso llegarás a tu destino, aunque recuerda que en el camino ocurrirán cosas a tu alrededor, y además posiblemente te ocurran cosas. Ya que los cambios son inevitables, simplemente mantén tu mente concentrada en tu meta.

Si nos topamos con eventos o cambios que nos influyen, entonces tendremos que pararnos a pensar y revivir la visión que teníamos al principio, a veces hace falta recordarla. Crea hábitos y ejercicios regulares para mantenerla si es necesario.

Piensa que el camino a seguir es igual de importante que la meta a alcanzar. Todo lo que hagas tiene un significado concreto y puede que ciertos actos no estén entrelazados entre sí, pero todos tienen un valor añadido en su conjunto.

Valórate, aprende a creer en tí, y conseguirás lo que mereces.

Fuente:¨Purpose, Passion, and Meaningful Work¨ by Jesse Lyn Stoner.

Foto: C. Blancas R.